Ligera humareda de ociosos humores. Toco y floto como vapor. Si lo imagino salto y caigo, después me remonto y vuelvo a soñar.
¿Recuerdas las notas que solo a ti te cantaba? ahora son cenizas, chamuscados ropajes del desnudo cuerpo, candente y encendido, de un cigarrillo. Lo miro y me pesa el aliento, lo pruebo y me deshago de ti.
Es ahora como vivo, ausente e irritado, como evitando al sol para apuñalarlo con la impotencia, con paso duro pero la cabeza baja. Me siento y vuelvo a fumar, exhalando recuerdos, palabras que nunca fueron dichas y, como siendo el precio perfecto, fragmentos de vida.
Así el fuego vuelve a su origen divino, se vuelve en herramienta de prueba, de pureza y de renovación. Lento, cadencioso, como prolongando la despedida, así vas saliendo poco a poco de mi vida. Tu cuerpo es ahora humo, tus dulces alientos en alquitrán y el poco amor que te quedaba en luz que se consume.
Y desprendido de todo, tendido sobre el techo de una pocilga suburbana, te sales de mí.
JPG
"Sin la oscuridad no conocerías a las estrellas y tampoco sabrías valorar cuando tienes a la luz"
viernes, 24 de julio de 2015
Dejaré de buscarte.
Motivos vagos de letras suicidas empotradas en sórdidos conciertos de ilusiones perdidas, hubiera dado lo mismo perderte que hallarte perfecta.
Desde ahora me da igual, porque no tienes mas que la oscura marca del vicio del cuerpo, la inexorable suciedad del mártir blasfemo, la cicatriz de haberse arrancado la razón a favor del portentoso bienestar de los sentidos.
Desprecio tu boca y desprecio tus palabras de esperanza, desprecio los ojos que una vez ame y desprecio la sombra de tu alegría, maldigo el cuerpo que me había sido bendición y ahora es carroña, maldigo aun mas el ultimo beso marcado con el signo de la culpa envuelta en buenas intenciones.
JPG
miércoles, 22 de julio de 2015
Tu ausencia
Es
un efecto sinestésico mágico
Que
me envuelve
Que
me llena y me envenena
Con
sus lunares rosados y sus purpuras radioactivos
Que
se filtran a través de mi olfato
Que
toman forma a través de mi vista
Distorsiona
la realidad
Marca
una línea entre lo etéreo y lo boreal
Con
sus gamas de grises pálidos y blancos brillantes
Con
la profundidad de sus negros y lo cálido de sus naranjas
Me
provocan un mareo intenso la neutralidad de sus marrones
Vomito
verdes, derramo lagrimas azules
Es
la sinestesia de tu ausencia
Instrumento
Tú el hombre escondido
Tú quien desea arreglar mi
mente
No te preocupes por mí
Hoy que te encuentras
ausente
Te arrastrabas alrededor de
mi cama
Porque decías tener miedo
Podías oler mi sangre
Podías saborear mi carne
Podría escuchar de razón
O dejar que me siga quemando
Perdida en la frialdad de tu
mente
Ausente en la calidez de tus
brazos
Me niego
A seguir escribiendo tú
historia
Me aterra la idea de
continuidad
¿Alguna vez te sentiste
triste?
Lo veo, hoy que decidí
flaquear
Me encuentro cayendo de
nuevo
Siempre en el mismo lugar
Debo tomar otra senda
Pero siempre decido regresar
Deseo que la vergüenza te
queme
Que la duda te sumerja en el
mar
Llegará el día, espero
En que este cuento terminará
Has de conseguir la cuerda
Que abrazará tu cuello
dulcemente
Mis sueños volverán a tu
cabeza
Nuestros momentos acariciaran
tu mente
Y esa serpiente que te
estrujará lentamente
Te inyectará aquel veneno
letal
Ninguna palabra más
pronunciará tu boca
Tu cuerpo no pertenecerá a
nadie más
Voy a enterrar tu
insuficiencia
En lo profundo de mi jardín
Traté de ser paciente, ¡lo
juro!
Para no verte partir
No puedo hablar ni escuchar más
No eres nada
Comencemos a arder
Comencemos a desaparecerlunes, 23 de marzo de 2015
Punto
5:00 de la mañana, la alarma
suena melodiosa al ritmo de nuestra canción favorita, decidí utilizar esta
canción en lugar de las estrepitosas guitarras y voces guturales de mi banda favorita, si, un
pequeño detalle que me anima día con día y que me recuerda aquellas mañanas
frescas al despertar bajo las sabanas después de una noche de amor.
Últimamente los días parecen
repetitivos, la rutina constante, las horas que paso encerrada en la oficina
gritan con voces silenciosas que parecen susurros de otra dimensión, me dicen
con un énfasis espectral en cada letra “R U T I N A”, de repente una explosión
de nostalgia nace en mi mente como la luna al apoderarse del gran lienzo
estelar, tiende todo su manto oscuro sobre mi cuerpo, se vuelve tan necesaria
que no tengo más remedio que dar paso a todo su esplendor y muero, si, de nuevo
siento que muero. Hoy escucho muy lejos esa voz que me decía “Hazlo”, “Dibuja”,
“Grita”, “Canta”, “Corre, no importa las consecuencias, lo deseas”… esa
vocecilla se está quedando más y más callada. Y vuelvo a la realidad, después
de la ducha y un escaso desayuno me arribo al viaje más estresante del día, el
camino a la oficina, como todos los días pierdo 6 valiosas horas de mi vida.
Ahora tú, quien incontables
noches has dormido a mi lado, sueles dibujar sonrisas fortuitas de vez en
cuando, cuando escucho a mi jefa decir que debo resolver cada día, tu quien
juguetonamente te materializas en mi mente en el momento preciso antes del
colapso de voces que vuelven a repetir en mi interior “R-U-T-I-N-A”, tu quien
eres parte de esta maldición y eres también el antídoto a todo lo que engloba
esta monotonía. TU.
Los mismos pasos, revisar el
correo, responder dudas, entrar en debate, las mismas personas, los mismos
comentarios, el olor del café agrio que todos acostumbran consumir y que tanto asco me da, una prolongación de
mis actividades diarias y al final el mismo recorrido de vuelta a mi hogar, a
nuestro hogar, dormir, inicia el ciclo nuevamente así hasta que escuche
nuevamente a esa voz traviesa que me orillaba a vivir lo que mi alma pide a
gritos y que sin importar nada se convierte en mis mejores momentos.
¿Recuerdas cuando pasaban semanas
que parecían un eterno letargo por el hecho de saber que solo los fines de
semana nos podíamos ver?, ¿Lo recuerdas?, esa adrenalina que nos impulsaba a
esforzarnos para que pasarán rápido los días y así disfrutarnos en un nivel
máximo cada fin de semana; los besos que nos damos, las caricias que nos
regalamos, las miradas profundas llenas de los mejores versos nunca antes
escritos y que sin embargo es un lenguaje que solo tú y yo entendemos; el
escalofrío que provocas en mi con sentir tu aliento sobre mi cuello, nuestras
ideas, nuestras metas y todos nuestros sueños…
viernes, 20 de marzo de 2015
Plegaria indígena
No te acerques a mi tumba sollozando.
No estoy allí. No duermo ahí.
Soy como mil vientos soplando.
Soy como un diamante en la nieve brillando.
Soy la luz del sol sobre el grano dorado.
Soy la lluvia gentil del otoño esperando.
Cuando despiertas en la tranquila mañana, soy la bandada de pájaros que trina .
Soy también las estrellas que tilitan, mientras cae la noche en tu ventana.
Por eso no te acerques a mi tumba sollozando.
No estoy allí. Yo no morí.
No estoy allí. No duermo ahí.
Soy como mil vientos soplando.
Soy como un diamante en la nieve brillando.
Soy la luz del sol sobre el grano dorado.
Soy la lluvia gentil del otoño esperando.
Cuando despiertas en la tranquila mañana, soy la bandada de pájaros que trina .
Soy también las estrellas que tilitan, mientras cae la noche en tu ventana.
Por eso no te acerques a mi tumba sollozando.
No estoy allí. Yo no morí.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)